domingo, octubre 05, 2008

Primera semana

(lo habia quitado, lo volvi a subir hoy... para esta semana no hay nada todavia...)

Hay demasiadas cosas por contar. Uno no creería que tanto se pudiera

hacer en una semana, pero lo hemos hecho. Esperamos que lo de abajo
responda todas las preguntas que nos han hecho y cuente más cosas.

Comencemos con Gabi: Su más reciente adquisición comportamental ha sido
pararse frente a la puerta del "apartamento" y decirnos "mammm" (es
decir, "vamos") mientras señala con la mano extendida hacia la puerta y
mira sin parpadear. Ha aprendido también nuevas palabras como ardilla (illa)
gracias a una vecina de dicha especie que viene a pedir cacahuetes todos los
días a la ventana de la cocina. Y los sonidos de los animales los tiene
dominados, hasta frunce la nariz cuando uno dice conejo.
Está feliz con los patos que pasean por el canal que queda a dos cuadras
de la casa, y les grita "cac caaac caaac" cuando los ve, y también está
feliz con el agua de ese mismo canal (cuando llega dice "aaaaaawa"). Al
parecer no entiende bien cuando le preguntan cosas en inglés porque se
queda mirando a su interlocutor y no responde nada (en Bogotá les hacía
alguna cara de inmediato... aquí también, pero si le hablan parece que
entiende que no es su lengua materna o algo así... bien raro. Cuando uno le
traduce sonríe y saluda o manda besos a los extraños). También
está feliz con los espacios para niños en las librerías que hay cerquita
de la casa. De resto, sigue siendo la misma cerdita de siempre, solo que
poco más chinche cuando tiene sueño porque todavía no tiene el horario de
las siestas cuadrado.

No sobra contar la llegada al apartamento (el primer día, esto ya lo
contamos a algunos, así que si ya oyó la historia salte al siguiente
párrafo): Teníamos todas las
instrucciones de Jorge (en gran detalle) para llegar sin problemas por
el metro. Teníamos decidido rotundamente que nos íbamos a armar de valor
y que haríamos por lo menos el viaje hasta King's Cross y que de ahí
cogeríamos taxi. No obstante, después de todas las horas de vuelo, y de
esperar más de media hora que buscaran el coche de Gabi y no lo
encontraran, y ante la vista de todas las maletas y de Gabi toda cansada
(y del "tip" del man de las maletas perdidas que dijo que no nos
fueramos ni por el chiras en tren), pagamos la módica suma de 77 libras
(el estimado que Mónica hizo, casi exacto) de un taxi desde el
aeropuerto hasta el apartamento. Llegamos casi de noche y casi no
encontramos las llaves (Jorge las había escondido bastante bien, no
obstante las descripciones detalladas) y caímos muertos del sueño, todos
en una sola cama mientras Gabi buscaba su mejor posición para dormir
(durante dos horas).

Ahora el apartamento. Claudia y Jorge nos hicieron el favor más grande
del mundo en prestarnos su "flat". Es la vivienda más pequeña que
hayamos visto... una especie de cuarto extendido para tener un baño,
comedor y cocina todo-en-uno, donde las únicas puertas son las de la
entrada y la del baño-closet. De resto es "un solo espacio". Cabe anotar
entonces que no se puede respirar sin olerle el aliento al (la) vecino(a), y

que Gabi no ha tenido tanto espacio para jugar como querría (un segundo
está en la puerta pidiendo que salgamos, y el siguiente está botando
muñecas por la basura de la cocina - las encontramos horas después cuando
estaba botando un esfero ahí mismo). Claramente, hay internet, y
claramente Carlie salió el segundo día a comprar un router inalámbrico
porque solo había espacio para un computador y la "adicción al internet"
no era normal. Además, la mesa de comedor también hace las veces de mesa
de trabajo, mesa de desorden, biblioteca y mesa de noche. Tenemos toda
la ropa en las maletas (adecuadamente re-organizada) y hemos hecho
malabares por no sentirnos aglomerados. Tenemos un sitio con lavadoras y
secadoras a media cuadra, y un sitio de un turco donde compramos los
pistachos y las gaseosas.

Ahora, el futuro apartamento: después de buscar en internet y llamar a
varios sitios, el jueves y el viernes tuvimos algunas citas en apartamentos.
Uno
cerca de aquí que estaba medio feo y medio chiquito, pero tiene un
parquecito atrás, otro SUPER bonito pero BIEN lejos, y otros tres que
Carlie vio cuando lo llevaron en un Mini Cooper 2008 de la inmobiliaria
a verlos en segundos... todos tres bien bonitos, pero la inmobiliaria
cobra casi 400 libras (1.6 millones) de cargos administrativos (sí, al
arrendador!). Ayer en cambio vimos uno bonito y cerquita, ese va ganando,
falta ver el lunes que tenemos otra cita. Veremos qué nos depara el destino.

Ahora, la universidad de Carlie: la primera "reunión" fue el jueves,
donde decían que había una sesión de registro de 1030am a 230pm...
realmente era hacer una fila, decir el nombre y recibir el carnet, una
cuestión que tomó máximo 10 minutos y listo. El resto de vueltas
relacionadas con la universidad han sido buscar los libros (están en la
biblioteca (http://flickr.com/photos/carlosfpardo/2887603961/) pero hay
una sola copia de cada uno entonces mejor comprar los más importantes...
sí, hay librerías gigantescas con todos los libros que uno siempre ha
querido... qué tentación. Sobre la bicicleta, ha sido difícil: después
de visitar por lo menos 4 bicicleterías distintas y ver varias
bicicletas, se puede extraer una conclusión: las bicicletas aquí son
caras, se las roban bastante pero hay que comprar una pa transportarse.

El miércoles fueron las dos peores experiencias hasta la fecha: el
registro de policía y el metro en hora pico. Ninguna de las dos
recomendables. El registro de policía, según LSE, consistía en ir a una
estación de policía (favor llegar temprano, decían) y registrarse con
nombres, pasaportes y pagar 34 libras. Lo que no decían era que uno iba
a estar haciendo dos filas y después esperando que llamaran un número
para ir a sentarse, esperar a que llenaran un formulario y que
entregaran un papel brillante con una foto y los datos de dirección que
uno tuviese. Lo que tampoco decía era que el proceso podría tardar 5
horas y media y que no había sitios de comer cerquita.... tampoco decía
que de las 5 horas y media por lo menos la mitad tendrían que ser
haciendo filas... y ese mismo día tuvimos la fantástica idea no sólo de ir a

distraernos a Oxford Street con Gabi (que de por sí ya era un poco
osado dadas las aglomeraciones de esa calle),sino también de irnos en metro,
con
coche y en hora pico (!). Para eso fue necesario hacer lo posible por no
ser arrollados por una inmensa multitud y tratar de no sofocarse con la
cantidad de gente que había en el metro. También fue necesario armarse
de valor ante una de esas situaciones de algunas estaciones que uno no
prevee: un aviso que decía "puede subir 107 escalones para salir o usar
el ascensor para llegar a la salida"... junto a una fila de por lo menos
60 personas que querían entrar al ascensor y otro mar de gente subiendo
las escaleras. Decisión: el metro con Gabi será solo para situaciones en
las que no haya otra opción. Decisión 2: la bicicleta hay que comprarla
ya.

Hoy sábado fue el primer día de turismo real que tuvimos. Fuimos a lo
típico: Picadilly, Palacio de Buchkingham, Hyde Park y otros parques y otros
sitios del centro. Vimos el cambio de guardia, una cosa ahí de la
caballería, miles de patos, pelícanos, palomas y demás seres plumados con
los que Gabi fue feliz. Mañana seguiremos con nuestro itinerario turístico y
el lunes seguiremos con nuestra vida de no turistas.

Por lo pronto, todo bien. Esperamos lograr escribir al final de cada
semana para que estén todos informados. Estos días ha sido super difícil
tomar fotos y mostrar cosas, especialmente por lo que hemos estado
buscando aptos, consiguiendo cosas y consintiendo a Gabi para que se
sienta mejor, entonces no hemos podido responder correos. Pero las fotos
están en www.flickr.com/photos/gabipardoh , ahí estaremos subiendo las
nuevas.

Listo, saludos. Esto es escrito por Carlie y Adri, entonces si dice "los
queremos mucho" o cualquiera de esas cosas, lo escribió Adri.


LOS QUEREMOS MUCHO! (esa soy yo, efectivamente. Ese Carlos es más seco!).

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